13 de Abril 2024
Si mientras circula con su vehículo comienza a nevar, ¿debe extremar la precaución y reducir la velocidad?
La conducción segura siempre ha sido una prioridad para todos los conductores. Sin embargo, ciertas condiciones meteorológicas pueden aumentar significativamente los riesgos de accidentes. Es por ello que la Dirección General de Tráfico (DGT) en España recomienda precaución en situaciones en las que el clima podría afectar la visibilidad y el control del vehículo. En el caso específico de la nieve, el consejo es simple y directo: deberíamos reducir nuestra velocidad y tomar precauciones adicionales.
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La importancia de la velocidad adecuada y las acciones suaves y progresivas
El esencial por qué se aconseja reducir la velocidad y actuar con mesura al acelerar y frenar durante la lluvia de nieve tiene que ver con la física. Cuando comienza a nevar, la carretera se vuelve resbaladiza. Es posible que los neumáticos no agarren la superficie de la misma manera, lo que aumenta el riesgo de perder el control del vehículo. Reducir la velocidad le da al conductor más tiempo para reaccionar a las situaciones de la carretera y reduce la gravedad de cualquier impacto potencial.
Las acciones suaves y progresivas son igual de importantes. Los movimientos bruscos, ya sea frenar intensamente, acelerar rápidamente o hacer virajes bruscos, pueden romper la tracción del neumático en una superficie resbaladiza. Si eso sucede, el vehículo puede comenzar a patinar, una situación peligrosa que es difícil de corregir.
La incorrecta suposición sobre las cadenas y la nieve copiosa
Uno de los conceptos erróneos es que las cadenas de los neumáticos son siempre necesarias cuando nieva. Este no es el caso. Según la DGT, las cadenas se deben usar cuando hay una capa significativa de nieve en la carretera que no puede ser retirada por los quitanieves. En otras situaciones, las cadenas pueden ser más perjudiciales que útiles.
En cuanto a la idea de que solo es necesario extremar la precaución cuando está nevando copiosamente también es incorrecta. Incluso una pequeña cantidad de nieve puede hacer que las carreteras sean peligrosas. Cualquier cambio en las condiciones de la carretera requiere un cambio en las tácticas de conducción.
Conclusión
La seguridad en la conducción es una responsabilidad de cada uno y debe ser la prioridad en todas las situaciones de tráfico. Esta responsabilidad se intensifica en situaciones climáticas adversas, como la nieve. Reducir la velocidad y actuar con suavidad son medidas preventivas esenciales para mantener la seguridad en estas situaciones. Adquiera el hábito de mantenerse actualizado con las normas de seguridad vial e información relacionada para garantizar su seguridad y la de los demás mientras conduce.